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Ruinas (Fan Fic de bleach) 1/2

Started by nicoeche, 11 de January de 2015, 08:26:12 PM

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nicoeche

La amenazahabia terminado, y la SS estaba siendo reconstruida, la paz habia vuelto a nuestro mundo, al humano y al huecos tambien, aunque aun asi la batalla entre algunos huecos de clase menor, pero todo estaba bien, el sol volvia a salir, pero no todo dura mucho, donde hay luz, una nueva sombra renace, pero eso todabia nadie lo sabia.
Yo me encontraba camino a una fiesta organidaza por la decima divicio, estaba junto a elizabeth y matsumoto, estabamos pasando por la mansion kuchiki para buscar tanto a byakuya, rukia y a renji, realmente pensaba en todo lo que habiamos vivido antes, las batallas entre los 3 mundos, mis transformaciones, ichigo, su nombre me resonaba en la cabeza, por un lado eramos diferentes, pero tras la batalla que tubimos, nose porque, pero esa viciones, esa sencasion al chocar nuestras espadas, era, como si realmente, aun siendo ambos mounstros, pudieramos vernos.
- que pasa nee-san? - me pregunto eli
- nada - sonrei - pensaba en estupideces -
- no me extraña! - agrego matsumoto mientras reia a carcajadas
- callate! - le grite a matsumoto mientras ella me sostenia por detras - sueltame! -
- ooooh! que decilucion! yo pense que te encantaba sentir mi piel contra la tuya - me dijo matsumoto en a mi oido, mientras la cara de eli se ponia realmente roja, MI HERMANA ERA UNA PERVERTIDA! y yo estaba siendo acosado!
- SU- SUELTAMEEEEEE! - grite a matsumoto, inmediatamente ella me solto, cuando vi hacia adelante se encontraban byakuya, renji y rukia, y la mirada de rukia estaba llena de ira - ru- rukia! n- no fue mi intencion! - le dije a rukia, pero a ella no le importaba
- ESTUPIDO! - me grito rukia mientas me hacestaba un golpe fatal en la cara, dios! como dolia! la ira de rukia era incontenible, pero todo era perfecto, realmente era feliz.
llegamos todos juntos a la fiesta, estaban todos los capitanes, inclucibe yamamoto quien me miraba en cuya mirada se encontraban sentimientos de duda hacerca de mi estadia en la SS mientras tocaba con su brazo la sicatris que le habia producido durante aquella no tan lejana batalla. Todos estaban felices de verme devuelta, tras el viaje habia muchas personas de las cuales no me habia podido despedir, pero eso ya habia pasado y nos encontrabamos todos juntos una vez mas, pero esa felicidad no me duraria mucho, durante la fiesta, en el momento en el que matsumoto y eli intentaban enborrachar a byakuya decidi tormar algo de aire, el sonido ya me estaba matando, asi que me retire en silencio a caminar por los oscuros pasillos de la SS, las luces de las pequeñas lamparas alumbraban entre pequeños intervalos de sombras de aquellos pasillos sumergidos en la oscuridad, yo no les tenia miedo, siempre hacia rondas nocturnas, pero esa noche era diferente, sentia una presencia extraña, algo inusual, me di vuelta pero al girar no habia nadie y volvi a mi camino normal, pero esta vez la silueta de un hombre se interponia en mi camino, una silueta que me resultaba conosida, por alguna razon no senti la necesidad de defenderme por lo que aleje mis manos de mi zampaktuo
- quien eres? - le pregunte a la extraña figura que estaba entre las sombras la cual me miraba sin responder - solo lo dire una vez, quien eres? no eres un shinigami, entonses, quien eres? - tome la empuñadura de mi espada y me posicione para atacar, o defenderme, la figura levanto su mano, la cual se vio iluminada por la luz del oscuro pasillo, una mano dañada, tenia muchisimas sicatricis, como si ubiese parado miles de espadas con su palma, solte mi zampaktuo, entendia que no venia a pelear, bajo la mano y hablo
- shinigami - me dijo, con una voz de un hombre, no mas grande que yamamoto, pero una voz que no tenia sentimientos - no vengo a buscar pelea, ni contra ti, ni contra ningun, solo vengo a advertirte de un gran mal, un mal que se hacerca, uno mas grande que cualquiera que allas enfrentado, tu o ichigo, o cualquiera, preparate, tu y tus amigos, busca ayuda en todos los mundos, porque esta vez, el mal que enfrenta es tu peor enemigo -
realmente no entendia nada, quien era este hombre, porque su voz me parecia tan familiar, porque me advertia de un mal que nadie conosia, y si esta vez realmente era tan grande que no podria proteger a nadie, esos pensamientos, una impotencia que llenaba mi interior, solo por las palabras de alguien que ni sabia su rostro, pero por alguna razon creia en ellas
- Nicolás! - gritaba rukia, me buscaba, el hombre comenzo a retirarce, pero no dejaria que se fuera tan facilmente
- Espera! quien eres!? - le dije mientras trataba de alcanzarlo, pero no respondio y cuando trate de hagarrar sus ropas las mismas se perdieron en las sombras, como si las mismas lo ubiesen absorbido. y ni bien el hombre se fue comenzo a llover, una lluvia leve, pero como siempre, la lluvia me habia traido malos presajios, rukia aparecio quien me abrazo por detras, desde aquel dia nuestra relacion habia cambiado muchisimo, ya no negabamos o escondiamos lo que sentiamos el uno por el otro, gire y la abraze, pero la abraze pensando en todas las cosas que me dijo aquel hombre, la aprete un poco y me dije a mi mismo que prometeria protegerla con mi vida de ser necesario, sin importar lo que pasara, yo no permitiria que a ella le sucediera algo, una vez mas, tratamos de besarnos como la primera vez, bajo una lluvia, pero antes de que nuestros labios se rozaran aparecio byakuya quien cargaba a mi hermana, la cual se encontraba dormida en su espalda, el no me miro con ninguna cara, mantubo su exprecion seria aunque supiera que trataria de besar a su hermana, pero a mi eso no me importaba, esas palabras que me habia dicho aquella sirueta me rezonaban mas en mi cabeza que las amenazas de byakuya me podria hacer, tome a rukia de la mano y los cuatro nos dirijimos asi la macion kuchiki.
esa noche no dormi, me quede afuera viendo la lluvia caer.
- que pasa nicolas? - me digo byakuya quien se sento al lado mio ofreciendome una taza de te
- nada, tan solo mucho insomnio, todabia no me acostumbro a dormir en el mismo techo, con eli, bueno, pero nose, es raro - respondi tratando de ocultar la verdadera razon por la cual me sentia preocupado, las palabras de aquel hombre
- no mientas, y menos a tu cuñado - me dijo byakuya
- EEEE! que dices!? bueno, esteee... la verdad que estoy realmente sorprendido por lo bien que aceptaste mi relaicon con tu hermana - respondi algo nervioso
- la relacion con mi hermana? esa, todabia no la acepto del todo, yo lo decia por la relacion que tengo con tu hermana - me contesto con una sonriza en su rostro, al final despues de tanto tiempo, aquel duro hombre podia reir
- JA! bueno, cuñadiiiito, espero que disfrutes verme con tu hermana - le dije pero su mirada no cambio, seguia con una sonriza en el rostro
- sabes nicolas - me dijo - despues de haber sufrido tanto cuando perdi a mi esposa, y ahora conoser a elizabeth, realmente, creo que comprendes que despues de mucho tiempo soy feliz devuelta -
- aaaa... es verdad byakuya, tengo que admitir que te entiendo muy bien - levante mi copa - brindemos, por el amor, por las nuevas sonrizas -
- y por dar la vida por ellas - agrego byakuya, por un momento me sorprendi, es como si el supiera que algo pasaria, pero no importo, chocamos las tasas de te y continuamos bebiendo y riendo, aquella coraza dura de byakuya escondia realmente un buen corazon, un hombre que podia sonreir.
al otro dia fuy a visitarlo a su despacho para seguir hablando sobre lo que paso a noche, pero al abrir la puerta su cara volvia a ser la de antes, un hombre sin sentimientos, realmente no lo entendia muy bien, pero tenia una razon, frente a el se encontraba matsumoto quien me clavo una mirada, una mirada que indicara que me fuera, retrocedi, cerre la puerta y me en camine a la salida, que le pasaba a matsumoto que me veia con esa cara, estaba preocupada y para que ella se preocupe cosas muy malas tienen que estar pasando "cosa malas" rezono en mi cabeza y sin darme cuenta me encontraba corriendo por los pasillos de la SS hacia el decimo escuadron, nesesitaba informacion y la nesecitaba rapido.
al llegar al decimo escuadron me diriji a hablar con el capitan toshiro, sabia que el tavez no contestara a mis dudas, pero si el me conosia bien, tendria que hacerlo.
- Capitan! - le grite mientas el caminaba por los pasillos de su escuadron - capitan! nesesito su ayuda -
- que pasa nicolas? - me respondio
- que paso ayer a la noche? no me responda como si no ubiese pasado nada, nosotros dos sabemos bien que algo esta mal, dime por favor -
- aaah... realmente no soy yo quien tiene el rango para decirte estas cosas, pero esta bien, te lo dire, ayer a la noche, algunos shinigamis que hacian las rondas nocturnas reportaron sombras o moviminetos al rededor de las murallas, cosas que son abituales entre los que viven fuera, pero estas sombras no parecian de personas, eran demasiado grandes, cuando algunos bajaron a explorar las mimas se arrastraron por el suelo y escaparon, realmente no sabemos por ahora que es lo que querian, pero segun nos guardias inspeccionaban la muralla. -
- toshiro, ayer a la noche, una sombra, bueno, mejor dicho, una persona, me advirtio de que un mal se hacercaba, no se las razones de aquella sombria voz, pero realmente le crei, creo que sera mejor advertir a toda la SS sobre esto -
- advertirme de que? - respondio yamamoto quien se encontraba detras mio junto a los capitanes restantes
- yamamoto... - gire para verlo - supongo que ya sabes no? -
- es cierto los rumores de las sombras, pero nadie puede entrar a la SS sin permiso -
- entonses la persona con quien hable ayer a la noche si pudo, alguien le habrio las puertas a la SS o tan solo se inflitro, pero aun asi, hay que advertir a--- - yamamoto no me dejo terminar
- no tienes el rango para decidir que hara toda la SS, puede que tu sombra nomas alla sido algun otro shinigami jugandote una broma, y que aquellos en la muralla solo fueran personas de las afueras buscando atacar la SS, pero hasta el momento en que se confirme todo las acciones de la SS seguiran como estaban, y tu tienes una mision - concluyo yamamoto mientras me entregaba un pergamino - nosotros, los capitanes, nos encargaremos de decidir que pasara en la SS - y el junto a toshiro y los 11 capitanes restantes desaparecieron.
tome el pergamino que me habia dado yamamoto y al abrirlo me encontre con una terrible mision, algo que realmente nunca crei que susederia, y menos que fuera yo quien tubiera que hacerlo, pero era obvio, siendo uno de los shinigamis mas fuerte yamamoto no ensuciaria sus manos cuando podia usar las mias, en el papel se explisitaba una orden de arrestro para urahara y yoruichi-san, y en tal caso de negarce, su ejecucion inmediata. no iba a matarlos, pero tenia que pretender aceptar la micion y dirijirme al mundo humano para haberiguar que sucedia.
esa misma tarde me despedi de rukia y mi hermana y me diriji hacia el mundo humano.
al llegar las cosas no habia cambiado como la ultima vez, bueno, aunque la ultima vez los edificios de aquella ciudad habia quedado en ruina, ahora parecia como si nada ubiese pasado, tome cuerpo sustituto y como humano me diriji hacia la tienda de urahara, nunca me gustaba usar mi cuerpo, pero para esconder mi reiatsu debia de ponerme esa horrible cosa. mientas mas me hacercaba a la tienda mas pregutnas surgian en mi cabeza, que pasaba con todo el mundo, porque tan derepente las cosas habian cambiado? realmente no entendia nada, pero sabia que una vez estando frente a urahara encontraria las respuestas que nesecitaba.
ya me encontraba a una cuadra de la tienda, doble en la esquina y donde debia estar aquella estructura a la cual urahara llamaba hogar tan solo se encontraba un terreno baldio desolado. me hacerque al mismo en donde en el piso encontre una carta, la tome y la abri, la carta estaba dirijida hacia mi, parecia como si urahara lo ubiese sabido todo desde el principio, continue leyendo:
- querido nicolas:
realmente te pido perdon por todo lo que paso, no me gusta escapar de los problemas pero no veo otra opcion en esta situacion, comprende que nesecito tiempo, se que ayer a la noche una sombra se te aparecio, a mi tambien, tubimos que actuar rapido y escondernos, el mal que se avecina es mucho mas grande que cualquiera que te allas enfrentado, no hay nada parecido a esto, ni miles de huecos o ejercitos de quincys podrias acabarlo, es la oscuridad misma. en estos momentos me encuentro con yoruichi tratando de llegar a un acuerdo de como actuar ante esta situacion, por ahora te pido un favor, comunicate con ichigo y los otros y advierteles de lo que sucede antes que sea tarde, tratare de comunicarme con todos cuando ya tengamos una idea de lo que sucede, pero hasta entonces, buena suerte -
termine de leer la carta y no paraba de temblar, que mal era tan grande que ni urahara ni yoruichi juntos podrian enfrenter, no entendia nada, realmente las preguntas en mi cabeza se volvieron mas y mas profundas y distorcionadas, acaso realmente este era el fin para todo? tome un poco de aire, cerre los ojos y trate de acallar un poco esos pensamientos, y una vez un poco mas tranquilo me diriji hacia la casa de ichigo.
- KUROSAKI! - grite bajo la ventana de la casa, nadie respondio, apoye mi cara para ver si habia alquien adentro, pero ni bien me apoye la puertas se abrieron dejandome entrar a la oscura y desolada casa, paso tras paso me adentraba mas en la oscura casa, podia ver por las ventanas que comenzaba a atardecer rapidamente, demasiado rapido, derrepente, al entrar a una de las habitaciones logre ver una silueta, un hombre alto, cullos brazos se extendian mas alla de los limites que un humano podria alcanzar, materializa mi espada y me hacerque en silencio, decenvaine mi espada y poco a poco movi la cortina que tapaba aquella deforme figura, pero no dio tiempo, la misma escapo por la ventana abierta como si de una serpiente se tratara, quise seguirla, pero ni bien vi por la ventala ya no habia nada, me di vuelta y sobre lamesa se encontraba un emblema de la SS, uno de teniente, en cuyo numero se encontraba el 0, lo tome pero no duro mucho tiempo, ensegida la misma insignia se desintegro en mis manos, como si estubiera programada o algo por el estilo, como si alguien no quisiera que me enterara de eso, en ese momento escuche la puerta abrirse